Puedes prescindir del pan y la cebolla cuando quieras darle jugosidad a la carne picada.
Para hacer esto, debes prestar atención al agua mineral común.
El hecho es que el dióxido de carbono contenido en dicha bebida contribuye a una liberación más intensa de jugo.
En este caso basta con añadir sólo un poco de este líquido al preparado de carne para mejorar su textura.
Para evitar que las chuletas se esparzan en la sartén, no tome más de 100 ml de agua mineral carbonatada por cada 600-700 gramos de carne picada terminada.
Luego, la carne picada se debe mezclar bien y batir para que los platos elaborados con ella queden más esponjosos, aireados y jugosos.
Después de la preparación, déjelo reposar durante aproximadamente media hora en el frigorífico.
Además, otro truco culinario consiste en freír las chuletas en una sartén bien calentada. En este caso, el plato conservará la jugosidad de la carne.
Anteriormente te contamos cómo hacer que las chuletas sean mucho más sabrosas.