Uno de los problemas más habituales que surgen a la hora de preparar rollitos de col es el repollo duro.
Afortunadamente, si sigue las recomendaciones de este artículo, esos problemas lo evitarán.
Antes de empezar a cocinar, asegúrese de seleccionar la col adecuada.
Debe ser pequeño, con hojas intactas y limpias y libres de signos de enfermedad o cualquier otro defecto.
Retire las hojas superiores de la col (no las necesita) y comience a cocinar.
Para hacer esto, retire la parte más dura del repollo: el tallo, llene una cacerola grande con agua y póngala al fuego.
Después de que el agua alcance el punto de ebullición, agregue una pequeña cantidad de sal a la sartén y luego el repollo.
Cocine el repollo hasta que esté cocido, lo cual puede determinar revisando la suavidad de las hojas. Una vez que las hojas de col estén listas, corta las partes blancas duras.
Anteriormente hablamos sobre cómo salar rápidamente el pescado para el Año Nuevo.