Incluso un cocinero novato probablemente pueda amasar masa para hacer panqueques finos, mientras que hornear ya no es una tarea tan fácil.
El problema más común en esta etapa es que los panqueques se rompan al intentar darles la vuelta hacia el otro lado.
Los motivos pueden ser muy diferentes: por ejemplo, pusiste poca (o, por el contrario, mucha) harina, no ajustaste la cantidad de mantequilla, te confundiste con la cantidad de huevos, usaste exceso de azúcar, etc.
Además, los panqueques pueden romperse debido a un equipo inadecuado.
Esto sucede cuando se utiliza una sartén con astillas, grietas o abolladuras para freír panqueques, por lo que la masa se quema y se pega.
Una sartén delgada de acero inoxidable tampoco es adecuada, incluso si no tiene defectos externos. Se calentará y enfriará rápidamente, lo que hará imposible hornear panqueques sin romperlos.
Pero puede que no sea sólo la sartén: la espátula con la que se dan la vuelta a las tortitas también influye en el resultado final.
Para que puedas levantar la tortita sin romperla, utiliza una espátula fina y ancha.