Se pueden utilizar infusiones de hierbas curativas para preparar té o preparar un baño.
En verano no hay ningún problema con esto: sólo hay que tomar las plantas necesarias en la cantidad adecuada y utilizarlas según la receta.
En invierno, cuando todo está cubierto de nieve, no queda más remedio que utilizar los preparativos hechos con antelación.
Si desea que las hierbas secas conserven su sabor, olor y propiedades curativas inherentes durante el mayor tiempo posible, deben almacenarse de acuerdo con ciertas reglas.
Para una mejor conservación se deben picar las hojas junto con las raíces y los tallos.
Si elabora hierbas no individualmente, sino en combinación entre sí, en esta etapa puede preparar las mezclas necesarias.
Después de esto, viértelos en recipientes limpios y secos. Para el almacenamiento son adecuados los frascos de vidrio oscuro, los recipientes de cartón grueso, la madera o la cerámica. Pero se debe evitar el plástico o el plástico.
Llene el recipiente con hierbas secas y cierre bien la tapa, después de lo cual podrá dejar las colecciones en un lugar seco y oscuro.