Las tartas de queso tiernas y aireadas son una excelente opción para el desayuno o la merienda.
Pero sucede que en lugar de una masa exuberante y sabrosa, se obtienen tortitas de cuajada densas y "gomosas".
Esto indica que se cometieron errores durante la preparación.
La mayoría de las veces se trata de demasiada harina.
Este componente absorbe perfectamente el exceso de humedad, pero si mezclas demasiado de este producto seco con la masa, la masa quedará muy densa.
Además, es necesario prestar atención a la calidad del requesón. Los expertos culinarios recomiendan evitar los productos bajos en grasas. En este caso, la textura del plato se verá afectada.
Es aconsejable elegir requesón para tartas de queso con un contenido medio de grasa: 1-7%.
Otra razón de las tartas de queso "gomosas" es que se añadieron muchos huevos a la masa.
Aún así, este componente le da densidad al plato y lo hace más duro. Para 300-400 g de requesón, basta con tomar un solo huevo.