Las gachas de avena son una excelente opción de desayuno que te llena de energía durante mucho tiempo.
Mucha gente prefiere cocinar gachas no en agua, sino en leche.
En este caso, el plato resulta más satisfactorio, aromático y además tiene una textura más suave y agradable.
Al mismo tiempo, no todo el mundo puede presumir de saber cocinar gachas con leche. Para algunos, la papilla se quema hasta el fondo de la sartén, mientras que para otros “se escapa” constantemente.
Solo dos trucos culinarios te ayudarán a evitar este tipo de problemas y a obtener unas deliciosas gachas.
En primer lugar, es necesario poner un poco de azúcar en el fondo de la sartén y engrasar los bordes del plato con una pequeña cantidad de mantequilla.
Esto evitará una situación en la que la leche “se escape” y manche la estufa.
También debes verter un poco de agua fría en la sartén desde el principio, y solo entonces puedes agregar leche.
Es recomendable verter la bebida después de que el agua empiece a hervir. Gracias a esto, la papilla no se quemará.