La leche de almendras se puede incluir de forma segura en la dieta de personas intolerantes a la lactosa, que se consideran veganas o simplemente quieren probar algo nuevo.
Lo que es especialmente bueno es que usted mismo es muy capaz de preparar un producto de este tipo.
Para ello necesitarás un vaso de almendras crudas. El primer consejo útil: elija materias primas que tengan un tinte marrón claro, sin manchas oscuras. Se supone que las nueces son secas, pesadas y densas.
Rellena las almendras con agua y, por la mañana, escurre el líquido y enjuaga las nueces.
Ahora las almendras blandas y blandas se deben triturar con una batidora (no olvides añadir un vaso de agua al bol). Para obtener pasta de almendras, son suficientes 3-4 minutos.
Vierta otras 3 tazas de agua en la mezcla espesa y continúe batiendo por otros 3 minutos.
Solo queda colar la bebida con una gasa y mejorar su sabor con sal, miel o cualquier otro edulcorante.
Recuerda: guarda la leche de almendras en el frigorífico, después de verterla en un recipiente de cristal, y durante no más de 5 días.
Una nota útil al final: el bizcocho que queda después de preparar la leche puede servir, por ejemplo, para hornear galletas.