Cuando una joven ama de casa empieza a encurtir el primer frasco de pepinos de su vida, probablemente alguien le aconsejará que corte los extremos de la verdura.
Al mismo tiempo, se les puede incluso reprochar el desconocimiento de esta perogrullada. ¿Pero es realmente tan importante? Sólo un cocinero experimentado puede responder a esta pregunta.
Hablemos de los matices del encurtido de pepinos.
1. Nadie argumentará que los pepinos deben mantenerse en agua antes de encurtirlos o enrollarlos.
2. Si alguien sugiere agregar aspirina al frasco, cuando se le pregunta "¿por qué?" Inmediatamente obtendrá la respuesta: "Los alimentos enlatados se almacenarán mejor".
3. Pero, ¿por qué cortar los extremos de los pepinos? Porque los pepinos cortados o “sin cortar” saben igual.
Argumentos a favor
En primer lugar, se cree que gracias al corte los pepinos quedan mejor salados, sin dejar de ser fuertes y elásticos.
En segundo lugar, si se compran pepinos, en esta parte de la verdura (así como en el calabacín y otros cultivos relacionados) se recoge la mayor parte de los nitratos y sustancias nocivas.
En tercer lugar, dicen que estos pepinos parecen estéticamente agradables.
Argumentos en contra
El argumento más serio aquí es una pérdida de tiempo. Al menos un frasco deberá dedicarse de 5 a 10 minutos más.
Pero no hay una diferencia fundamental en el sabor, excepto que los pepinos con cola no quedan tan crujientes.