La aparición del olor en el cordero está influenciada por muchos factores, que van desde la edad, el sexo, la raza del animal y hasta el método de corte.
Por supuesto, la mejor manera de comprar carne inodora en el mercado o en una tienda es evaluar su aroma directamente en el mostrador. ¿Pero qué pasa si compras un producto herméticamente cerrado?
En tal situación, vale la pena centrarse en las señales y marcas externas.
En primer lugar, evalúe el color de la carne. Cuanto más ligero es, más joven es el cordero, lo que significa que existe una alta probabilidad de adquirir un cordero inodoro.
El color de la grasa también es importante: no debe ser amarilla, sino blanca.
Otro signo de carne vieja y casi con seguridad con olor es una gran distancia entre las costillas.
Si tiene un producto refrigerado frente a usted, asegúrese de tener en cuenta la fecha de producción y la fecha de vencimiento; dicha carne debe almacenarse por no más de 3 días.
Finalmente, haz una pequeña prueba. Presiona el cordero y controla el tiempo que tarda en recuperar su forma; debe ser corto.