Si quieres que en tu mesa aparezca un pescado verdaderamente delicioso, debes abordar su elección con toda responsabilidad.
1. En primer lugar, examine cuidadosamente la piel.
El arenque fresco tiene un color de piel azul acero y no presenta inclusiones.
Un tinte amarillo significa que el pescado no está fresco y una capa blanca indica que se utilizó una mezcla de baja calidad para la salazón.
2. Evaluar la elasticidad de la canal.
Para hacer esto, debes presionar el pescado con el dedo y ver cuánto tiempo tarda la abolladura en suavizarse. Al mismo tiempo, debes sentir que el arenque es elástico.
Si el vacío persiste, significa que el producto no puede presumir de frescura.
3. ¿De qué color son las branquias?
Si las branquias del pescado tienen un tinte rojo oscuro, esto significa que el arenque se puede añadir de forma segura a la cesta de la compra.
Pero no deberías comprar pescado con branquias marrones: han estado almacenados durante demasiado tiempo.