Incluso un profano puede decidir si compra un paquete de café en particular.
Uno de los signos a los que hay que prestar atención no es el precio, contrariamente a la creencia popular, sino la fecha de caducidad o de tueste.
Si esta información no está en el embalaje, es mejor rechazar la compra, como en el caso de que la fecha de caducidad esté llegando a su fin o no haya una válvula de desgasificación.
El segundo punto que definitivamente deben aclarar quienes prefieren la mezcla es la composición de la bebida.
La versión clásica para hacer espresso contiene un 80% de Arábica, que aporta sabor y aroma, y un 20% de Robusta, responsable de la fuerza y la reducción de la acidez.
Asegúrese de evaluar la apariencia de los granos.
Como regla general, los granos con defectos primarios no llegan a tostarse, pero se pueden cometer errores en este proceso.
No es adecuado para granos que tengan la parte exterior carbonizada, un embrión de grano o aquellos ejemplares que tengan pequeñas depresiones redondas que parezcan cráteres.