El calamar no sólo es un producto del mar sabroso, sino también muy saludable.
Sin embargo, no todas las amas de casa tienen prisa por comprar cadáveres de calamar en la tienda para preparar una buena cena.
La mayoría de las veces, su impulso se detiene al darse cuenta de la necesidad de limpiar los calamares.
Afortunadamente, puedes hacer frente a esta tarea en poco tiempo y el agua simple te ayudará con esto.
Entonces, llena la cacerola con agua y ponla al fuego. En cuanto el líquido hierva, echa los mariscos sin pelar al bol.
No lo olvides: durante todo el tiempo que los calamares estén en la sartén hay que estar removiendo. Debido al agua hirviendo, la “piel” se riza y, después de un par de revoluciones, verás que los calamares han quedado absolutamente limpios.
Lo principal en esta emocionante acción es no cocinar demasiado los calamares. Todo el proceso debería llevar sólo unos segundos.
Para pausar el proceso de cocción, retira los calamares con una espumadera y colócalos en un bol lleno de agua fría.
Esto dejará los calamares limpios por fuera, así que solo queda limpiarlos por dentro.
Escurre el agua y retira la cuerda y las entrañas restantes del interior; este método es adecuado para calamares rellenos o aquellos que se guardarán en el congelador.
Si tienes pensado preparar una ensalada y vas a cocinar calamares, será mucho más conveniente limpiarlos cortándolos a lo largo.
De la misma forma, deshazte del acorde y de las vísceras restantes. Ya solo queda enjuagarlos con agua corriente y ya puedes continuar cocinándolos.