Toda ama de casa puede cocinar un delicioso pilaf si conoce los trucos y evita errores.
A veces sucede que uno de los ingredientes falla: el arroz está demasiado seco, las zanahorias demasiado duras, la carne está vieja.
Para el pilaf, tradicionalmente se elige carne más grasa: se prefiere el cordero y el cerdo. Sin embargo, el pilaf quedará delicioso si utilizas pechuga de pollo o pavo.
¿Cuál es el truco? La respuesta es simple: los trozos de carne deben freírse en aceite vegetal o hornearse en una sartén caliente. Luego, durante el proceso de guisado, el jugo no se filtrará y la carne quedará suave.
El arroz se lava previamente con agua corriente, se coloca en un recipiente con la carne y se agrega agua caliente (agua hirviendo) hasta cubrir el arroz aproximadamente un dedo.
El pilaf estará listo cuando el arroz se ablande y quede desmenuzable. Se necesitan aproximadamente 2 horas para cocinar pilaf.
Para evitar que el pilaf quede seco y blando, puedes añadir unas cucharadas de aceite de oliva. El condimento agregará aroma al plato y le dará un rico sabor.