Las patatas son una guarnición sana, sabrosa y satisfactoria. Se puede servir con carnes y aves, champiñones y pescado.
El plato se prepara de forma sencilla y rápida. Sin embargo, no siempre es posible cocinar las patatas correctamente: se desmoronan, revientan, se cocinan demasiado y quedan aguadas.
Trucos sencillos con refresco y vinagre ayudarán a conservar la apetitosa forma de los tubérculos y su sabor. Así es como funciona.
Limón
Al hervir patatas, basta con añadir una rodaja de cítricos al agua hirviendo. Si cocinas muchos tubérculos, puedes agregar 2 o 3 rodajas; no te equivocarás. Respeta las proporciones: 1 rodaja de limón por 1,5 litros de agua.
El limón se puede reemplazar con jugo de limón natural por cada 3 litros, 1 cucharada. cuchara. El limón no estropeará el sabor de las patatas, los tubérculos nunca se agrietarán ni se desharán durante la cocción.
Vinagre
El ingrediente se añade al agua al hervir patatas asadas. Por 2 litros de agua, tome 1 cucharadita de vinagre al 9%. Las patatas se echan al agua después de hervir. Sólo así se pueden cocinar patatas firmes y enteras.