No a todos les gustará esta versión de una de las bebidas más populares.
La cocina kalmyk puede sorprender a una persona no preparada. No sólo la comida, sino también las bebidas son increíbles.
En Kalmykia, el té es algo entre comida y bebida. Alexander Pushkin escribió sobre una versión exótica de la bebida en su "Diario del Cáucaso".
El té se elabora con briquetas de pu-erh. Agregue sal, leche y el ingrediente principal: grasa de cordero. La receta se originó hace muchos siglos, por lo que ganó fama popular.
Esta combinación de ingredientes puede parecer extraña para muchos, pero para los kalmyks es una bebida popular que sacia la sed y alivia la sensación de hambre.
Cabe destacar que solo al 1% de las personas les gusta este té la primera vez. El sabor sorprendió a Pushkin, pero en general el poeta señaló que la bebida no era para todos. Los propios kalmyks dicen que el verdadero sabor de la bebida sólo se puede entender bebiéndola con regularidad.