Probablemente en cada casa hay cosas que causan daño real a quienes viven en ella.
No en vano se les suele llamar “vampiros domésticos”.
Realmente nos chupan la salud, de manera imperceptible pero segura y sin piedad.

Batería de cocina con revestimiento antiadherente
Este tipo de recubrimiento suele estar hecho de politetrafluoroetileno, que libera gases tóxicos cuando se calienta a 600 grados.
Y estos gases pueden provocar el desarrollo de cáncer y otras enfermedades peligrosas.
Ambientadores
Las toxinas contenidas en estos productos se acumulan en el cuerpo humano con el tiempo.
Los ftalatos y otros productos químicos peligrosos que se encuentran en los ambientadores se inhalan fácilmente, se absorben a través de la piel o se ingieren accidentalmente.
Todo esto puede provocar daños en los pulmones, los riñones y el sistema nervioso central.
Además, son posibles cambios en los niveles hormonales, lo que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer y problemas con la función reproductiva.
Jabón antibacteriano
Durante mucho tiempo se consideró el mejor medio de protección contra bacterias y enfermedades dañinas.
Pero los científicos no han encontrado ninguna evidencia sólida de que sea más efectivo en este sentido que el jabón normal.
Además, existe evidencia razonable de que el jabón antibacteriano puede crear condiciones para la actividad de bacterias resistentes a los antibióticos.
Por consiguiente, las enfermedades causadas por estos microbios son más difíciles de curar.
También resultó que dicho jabón puede dañar la piel y las membranas mucosas.
Purificadores de aire y humidificadores
Debido a las sustancias químicas en su composición, una persona puede experimentar quemaduras en la piel y los ojos.
También existe riesgo de daños a los pulmones y a las vías respiratorias, así como riesgo de cáncer.