¿Parecería que, además de los beneficios, el procedimiento de ducharse puede aportarle?
Hay peligro. Pero, lo que es muy importante, la amenaza la creamos nosotros mismos. Al menos muchos.
El caso es que en el proceso de determinadas acciones de la ducha (cada uno, por supuesto, tiene su propio algoritmo) nos olvidamos de algo.
Una parte del cuerpo permanece ignorada. Y esto es muy malo: representa una grave amenaza para la salud.
Aplique gel de ducha en brazos, pecho, estómago y piernas. Pero descuidamos el ombligo.
Como mínimo, no se enjabona ni se lava a fondo. Esto podría resultar contraproducente.
¿Qué pasa? Es muy sencillo: la suciedad y una gran cantidad de bacterias se depositan en el ombligo.
No debes esperar que los chorros de agua que fluyen por tu cuerpo te liberen automáticamente de este flagelo en el ombligo.
Es necesario, y así lo dicen los médicos, lavar bien esta parte del cuerpo, debe estar completamente limpia.
De esta forma podrás evitar problemas como inflamación y manchas provocadas por un ombligo sucio.
Es especialmente importante hacer esto si sudas con frecuencia, ya que el sudor baja por el abdomen y se acumula en el ombligo.
No olvidemos que la principal garantía de nuestra salud es nuestra actitud atenta hacia ella.