¿Estás seguro de que el contenido de tu plato es absolutamente seguro?
Puede que cambies de opinión pronto. Los expertos están sorprendidos: productos que durante décadas se han considerado la norma esconden una amenaza para la salud.
Entre ellos se encuentra, en primer lugar, el puré de patatas con mantequilla y leche, un clásico que adoran tanto grandes como pequeños.

Pero los nutricionistas advierten: la combinación de almidón y grasa altera el metabolismo. El uso frecuente puede provocar picos repentinos en los niveles de azúcar, obesidad y diabetes.
La sopa con carnes ahumadas es un primer plato sabroso y abundante. Sin embargo, los aditivos "ahumados" pueden contener carcinógenos.
La ingestión regular en el organismo provoca inflamación y daña los vasos sanguíneos. Es especialmente peligroso para aquellos mayores de 40 años.
Se supone que los requesones dulces son un refrigerio saludable. De hecho, contienen más azúcar que una barra de chocolate.
Este es un camino directo a la caries y a los desequilibrios hormonales. Reemplazar con requesón natural con bayas.
Sándwiches calientes con salchicha y queso: un desayuno rápido. El procesamiento térmico de alimentos procesados libera toxinas.
El hígado y el páncreas sufren. Una alternativa es el pan integral con aguacate.
Los experimentos han demostrado que incluso los platos “inofensivos”, cuando se consumen con frecuencia, destruyen el cuerpo desde dentro.
Revisa tu dieta antes de que sea demasiado tarde. Tu salud no es una lotería.