A mucha gente le encanta la carne en gelatina. Y en la mesa de Año Nuevo, junto con la ensalada Olivier y el arenque bajo un abrigo de piel, se convierte en un verdadero éxito culinario.
Pero hay una categoría de personas para quienes la carne en gelatina está estrictamente contraindicada. Incluso en días festivos.
En primer lugar, quienes tienen problemas con el colesterol nunca deben darse el gusto de este plato.
¿Por qué? Los médicos dicen lo siguiente: la carne en gelatina puede provocar la formación de placas en las paredes de los vasos sanguíneos.
Esta situación está plagada del desarrollo de enfermedades cardiovasculares graves.
Además, los expertos recomiendan encarecidamente que las personas con trastornos del tracto gastrointestinal no consuman carne en gelatina.
Hablamos de enfermedades crónicas como úlceras, estreñimiento, problemas de motilidad intestinal, etc.
Es cierto que en este caso todavía puedes comer un poco de carne en gelatina en Nochevieja.
Pero sólo un poco, en cantidades limitadas.
Las personas con problemas de vejiga también deben tomar este plato con precaución.
La carne en gelatina con carne de cerdo puede agravar la situación: contiene mucha histamina, lo que mejora el funcionamiento del sistema excretor.
Si está intentando perder peso, también es mejor no abusar de la carne en gelatina, que está llena de calorías.