Todo el mundo sabe que las patatas fritas son un producto rico en calorías. Pero eso no es lo peor.
Los productos de patata pueden suponer un verdadero peligro para la salud: pueden provocar cáncer.
Entonces, ¿cuánto puedes comer de esta delicia? Y aquí es donde los médicos pueden sorprender a muchos.
Resulta que el nivel máximo permitido sin dañar la salud es de unos 60-70 gramos al mes.
Para que quede más claro: esta cantidad es comparable a un puñado de patatas fritas en las dos palmas de un adulto.
Pero incluso si te ciñes al límite, no debes olvidar que el producto es extremadamente graso y extremadamente alto en calorías.
Así, cada cien gramos de patatas fritas contienen 30 gramos de grasa y más de 500 kilocalorías.
Pero esto tampoco es lo peor. Una amenaza mucho más importante es el cáncer potencial.
Esto se debe a que las patatas fritas se fríen a altas temperaturas, lo que provoca la formación de sustancias cancerígenas muy peligrosas en ellas.
Con el consumo regular del producto, la probabilidad de desarrollar cáncer aumenta significativamente.
Los médicos también advirtieron que las patatas fritas pueden aumentar los niveles de colesterol.
Además, provocan aterosclerosis y exacerbación de enfermedades gastrointestinales crónicas (gastritis, pancreatitis y colecistitis).
