Se ha demostrado que el agua embotellada representa una grave amenaza para la salud mental humana.
Se trata de microplásticos, que son extremadamente nocivos y peligrosos.
Es esta sustancia la que destruye la psique y causa ansiedad cuando ingresa al cuerpo con comida y agua.
Según un estudio realizado por científicos, los microplásticos alteran el funcionamiento del sistema de dopamina.
Este sistema es responsable del estado de ánimo y la motivación.
Los experimentos con ratones han demostrado que las partículas nocivas pueden aumentar los niveles de ansiedad.
Además, suprimen la actividad y provocan problemas de socialización.
En cuanto al agua embotellada, contiene grandes cantidades de microplásticos.
En comparación con el agua corriente del grifo, el agua embotellada tiene entre dos y tres veces más partículas nocivas.
Además, cabe tener en cuenta que algunos fabricantes añaden aditivos a sus productos que pueden afectar negativamente a la salud.
Un dato más: no todos los procesos de producción de este tipo de agua son impecables desde el punto de vista de la limpieza medioambiental.
Por lo tanto, antes de comprar, definitivamente debes familiarizarte con lo que contiene el agua, así como con las fechas de producción y caducidad.
