El pimiento rojo posee el récord de contenido de nutrientes, en particular vitamina C.
Sin embargo, los pimientos amarillos y verdes también son muy útiles.
Te contamos por qué necesitas comer pimientos de diferentes colores.
Por qué deberías comer pimientos amarillos y verdes
Los pimientos amarillos contienen grandes cantidades de betacaroteno.
Promueve la renovación celular, aumenta la elasticidad de los vasos sanguíneos, mejora la visión y protege contra las quemaduras solares.
Los pimientos verdes contienen muchos antioxidantes que suprimen la microflora patógena y mejoran la respiración celular.
Los pimientos de cualquier color deben consumirse con precaución durante la exacerbación de enfermedades gastrointestinales.