El medicamento no solo se puede beber, sino también inhalar; esto lo sabían nuestras abuelas, que trataban los resfriados con vapor tibio que se elevaba de decocciones de hierbas.
Si quieres que tu inhalador se convierta en tu aliado en la lucha contra las infecciones, debes aprender a utilizarlo correctamente.
¿Qué es importante saber?
Si no quiere hacerse daño ni dañar a su hijo, antes de comenzar a usar el inhalador, visite a un médico y, por supuesto, lea atentamente las instrucciones del dispositivo.
Las contraindicaciones estrictas incluyen: temperatura superior a 37,5 grados, insuficiencia cardiovascular o respiratoria, así como predisposición a hemorragias nasales.
La forma de realizar las inhalaciones, por la nariz o por la boca, depende de la enfermedad que le hayan diagnosticado.
Para diluir el medicamento para el nebulizador, no se puede utilizar agua corriente, ya que no es esterilizada.
En cuanto al tiempo, las inhalaciones no deben realizarse antes de 1,5 horas después de comer. Después del procedimiento, espere una hora más antes de comer, beber o hablar.
Durante la inhalación, se recomienda contener la respiración durante 1-2 segundos antes de exhalar.
Y por último: durante 3-4 horas después del procedimiento, evite salir al aire libre y respirar aire frío.