El uso de lentes en climas cálidos conlleva muchos problemas auditivos.
Por ejemplo, algunas personas creen firmemente que las altas temperaturas hacen que sean peligrosos para los ojos porque pueden derretirse.
Afortunadamente, este no es el caso: el punto de fusión de los hidrogeles utilizados para producir lentes es de más de 200 grados.
Debido a que las lentes de contacto entran en contacto con los ojos, su temperatura es siempre aproximadamente la misma que la temperatura corporal.
Sin embargo, todavía existe un riesgo al usar lentes en climas cálidos: con poca humedad pueden secarse.
Para evitar que se sequen y pierdan sus propiedades mecánicas, conviene utilizar gotas oculares especiales cuando se utilicen lentillas.
En algunos casos, los médicos dicen que se puede utilizar un removedor de lentes para humedecer las lentes.
Sin embargo, si planea visitar una casa de baños o un spa, se recomienda quitarse las lentes para evitar que el sudor entre en el espacio entre la lente y el ojo, lo que puede provocar una infección.