Todo el mundo sueña con un cabello limpio y brillante, pero para quienes tienen el cabello graso, esto a menudo parece inalcanzable. La lucha constante contra el exceso de grasa se convierte en una auténtica búsqueda que requiere tiempo y esfuerzo.
Sin embargo, existe una solución al problema, y está mucho más cerca de lo que podría parecer a primera vista.
Expertos en el campo de la tricología y estilistas experimentados están listos para compartir métodos efectivos que ayudarán a mantener el cabello fresco y limpio durante mucho tiempo, evitando a sus dueños la necesidad de lavarse el cabello diariamente.
Elegir el champú adecuado
La elección correcta del champú es la base para el cuidado del cabello graso.
Los expertos recomiendan prestar atención a los productos de textura ligera que contengan ácido salicílico o extracto de ortiga.
Estos componentes ayudan a normalizar el funcionamiento de las glándulas sebáceas y a limpiar el cuero cabelludo sin resecarlo.
Es importante evitar los champús con sulfatos fuertes, que pueden provocar aún más producción de sebo.
Técnica de lavado de cabello
La técnica de lavado del cabello en sí no es menos importante. Mucha gente comete el error de masajear sólo la coronilla.
De hecho, es necesario prestar atención a toda la superficie de la cabeza, especialmente a la zona detrás de las orejas y en la parte posterior de la cabeza.
El agua no debe estar demasiado caliente; la temperatura óptima es de unos 37 grados. El agua caliente estimula las glándulas sebáceas, lo que provoca una rápida contaminación del cabello.
Uso correcto del aire acondicionado.
El acondicionador es un paso importante en el cuidado del cabello, incluso si tienes el cabello graso.
Sin embargo, sólo se debe utilizar a lo largo del cabello, evitando las raíces. Esto ayudará a no apelmazar el cabello y a mantenerlo fresco por más tiempo.
Se recomienda elegir acondicionadores ligeros sin silicona que no creen película sobre el cabello. Estos productos proporcionan un cuidado eficaz sin sobrecargar el cabello.
Secado y peinado
La forma en que secas tu cabello también afecta la rapidez con la que se ensucia. Es mejor utilizar un secador de pelo en modo suave, dirigiendo el flujo de aire desde la raíz hasta las puntas. Esto ayudará a levantar el cabello desde la raíz y evitará que se ensucie rápidamente.
Los productos de peinado deben aplicarse con mucha moderación, dando preferencia a las texturas ligeras y a los champús secos.
Nutrición y estilo de vida
El estado del cabello depende directamente de la salud interna del cuerpo. Una dieta equilibrada rica en vitamina B, zinc y ácidos grasos omega-3 ayuda a normalizar el funcionamiento de las glándulas sebáceas. El estrés y la falta de sueño también pueden provocar cabello graso, por eso es importante priorizar el descanso y la relajación.
Remedios populares
Algunos remedios naturales pueden combatir eficazmente el cabello graso. Enjuagar con decocción de ortiga o manzanilla ayuda a normalizar el funcionamiento de las glándulas sebáceas.
Una mascarilla de arcilla azul aplicada en el cuero cabelludo una vez a la semana absorbe el exceso de sebo y limpia los poros.
Regularidad de la atención
La regularidad es la clave del éxito en la lucha contra el cabello graso. Es importante no saltarse los procedimientos de cuidado y no retrasar el lavado del cabello.
Sin embargo, un lavado demasiado frecuente puede ser perjudicial y provocar aún más producción de sebo. La mejor frecuencia es 2-3 veces por semana, pero puede variar según las características individuales.
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