Probablemente no valga la pena recordar que los científicos han llegado hace mucho tiempo a la conclusión de que la radiación ultravioleta tiene un efecto negativo en la salud humana.
Los rayos del sol estimulan la producción de melanina, que le da a la piel un hermoso tono bronceado, pero además aumenta significativamente el riesgo de desarrollar cáncer.
En particular, la radiación ultravioleta aumenta el riesgo de que los lunares se transformen en formaciones malignas.
Por lo tanto, es necesario tener especial cuidado al broncearse en las siguientes situaciones:
- hay muchos lunares en el cuerpo;
- el tamaño de los lunares supera los 5 milímetros;
- de repente apareció una gran cantidad de nuevos lunares;
- La apariencia de los lunares ha cambiado notablemente.
También corren riesgo las personas de piel clara, cabello rubio o pelirrojo, ojos azules y muchas pecas.
En estos casos, no se recomienda estar al sol durante su mayor actividad, de 10 a 17 horas.
Para proteger su piel, debe aplicar protector solar en las áreas expuestas de su cuerpo cuando hace sol.
Es recomendable utilizar una crema con un nivel de protección de 50 o superior.
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