“La cebolla es una enfermedad de siete”, dice el famoso proverbio.
¿Pero sabías que en algunas situaciones esta saludable verdura puede causar graves daños a tu salud? Hoy hablaremos de las contraindicaciones para comer cebollas.
Si hablamos de verduras crudas, suponen un peligro para las personas que padecen gastritis, pancreatitis o úlcera péptica.
El caso es que en un "estado" fresco la verdura aumenta la acidez en el estómago y puede provocar una exacerbación de las enfermedades enumeradas.
Para evitar consecuencias negativas, si tiene problemas con el tracto gastrointestinal, conviene comer cebollas hervidas, al horno o fritas.
De esta forma no provoca exacerbaciones.
Otro posible efecto desagradable es la flatulencia. Las cebollas crudas contienen mucha fructosa, que cuando se descompone puede provocar gases en algunas personas.
En este caso, conviene vigilar la reacción del organismo a la verdura y evitar su consumo si aparecen gases.
Además, se sabe que las cebollas pueden provocar un aumento de la presión arterial, por lo que no se recomienda a las personas hipertensas consumirlas en grandes cantidades.
Anteriormente te contamos cómo tomar el sol sin perjudicar tu salud.