Un oligoelemento como el cromo nos ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre y, por tanto, nos protege de la diabetes.
Si el cuerpo carece de este mineral, el proceso de transporte de glucosa a la célula puede verse interrumpido incluso con una cantidad suficiente de insulina.
Pero hay una buena noticia: la necesidad diaria de cromo puede cubrirse fácilmente con productos alimenticios que lo contengan.
Este micronutriente se puede encontrar en una amplia gama de alimentos, incluidos cereales integrales, verduras y frutas, carne de res, algunos tipos de aves, yemas de huevo y pescado.
Es cierto que ni siquiera los científicos pueden determinar la cantidad exacta de cromo en varios productos alimenticios: por ejemplo, el contenido del microelemento en la avena puede variar 50 veces.
Por lo tanto, si desea obtener la cantidad adecuada de mineral, no se centre en categorías de alimentos individuales, sino en una dieta sana y variada en general.
Aquí tienes una lista que te ayudará a determinar dónde buscar este microelemento.
Incluye jugo de uva, harina integral, judías verdes, manzanas, ternera, pechuga de pavo, etc. Combínelos con pimientos morrones, brócoli, patatas y frutas cítricas; contienen vitamina C y, con ella, el cromo se absorbe mucho mejor.
Anteriormente escribimos que las zanahorias pueden reducir el riesgo de cáncer.