Según un estudio realizado por científicos de Colorado, comer alimentos con triptófano puede provocar artritis.
Resulta que cuando el triptófano se descompone en los intestinos, se forma el compuesto indol, que puede desencadenar la aparición del proceso inflamatorio, y esto, como se sabe, es la causa de muchas enfermedades.
El triptófano se encuentra en el pollo, el pavo, la carne, el pescado, los productos lácteos y algunos frutos secos.
Este es un aminoácido esencial que necesitamos para crecer, mantener la masa muscular y el metabolismo de las proteínas.
Debido a que nuestro cuerpo no es capaz de producir esta sustancia, el triptófano debe provenir de los alimentos.
Pero comer alimentos con alto contenido de triptófano no siempre aporta un solo beneficio al cuerpo: en algunos casos, al convertirse en un desencadenante de inflamación, dichos alimentos pueden causar daño.
A esta conclusión llegó un equipo de investigación dirigido por la Dra. Christine Kuhn. Se eligieron ratones como sujetos experimentales en el experimento.
Fue en estos animales donde se activaron los marcadores inflamatorios en presencia de indol. Los científicos han descubierto alteraciones en el funcionamiento del sistema inmunológico y en la producción de cuerpos patógenos; ambos factores son el comienzo de enfermedades autoinmunes (artritis reumatoide, espondiloartritis, etc.).
Sin embargo, los científicos aseguran que la transformación del triptófano puede ocurrir de diferentes maneras y no siempre termina en procesos autoinmunes; depende de la composición y el estado del microbioma intestinal, que determinan si se formará indol y en qué cantidad.
Antes los llamábamos hábitos de sobremesa que destruyen la salud.