Curiosidad: el aceite de uva se generalizó gracias al perfumista francés José de Mal.
A base de él, el hombre creó un producto que previene la caída del cabello y se lo regaló a su amada. La señora quedó muy contenta con el regalo.
Hoy en día, el aceite de semilla de uva se utiliza tanto en la preparación de alimentos como en cosmetología, medicina e incluso en la fabricación de jabón.
Si le ha impresionado su amplia gama de usos, probablemente le interese saber qué buscar al comprar este producto.
Signos de aceite de uva de calidad.
Al elegir el aceite en una tienda, se deben tener en cuenta varios puntos importantes.
En primer lugar, un producto de calidad suele envasarse en botellas de vidrio.
El segundo punto que merece tu atención es el color del aceite. Puede variar desde verde oscuro hasta ligeramente amarillento.
El aceite natural puede tener un ligero sedimento que se forma como resultado del proceso de sedimentación natural.
Por último, presta atención al aroma del aceite. El aceite natural debe tener un ligero aroma a nuez, sin notas pronunciadas de uva u otros sabores artificiales.
Anteriormente te contamos cómo utilizar las cáscaras de mandarina en cosmetología casera.