A mucha gente le encanta beber té. Además del sabor, la bebida se distingue por propiedades beneficiosas para la salud.
Pero al mismo tiempo, el té, bajo determinadas condiciones, puede dañar a una persona.
Y es que hay personas a las que no se les recomienda consumirlo en absoluto, o beberlo en cantidades muy moderadas.
Por tanto, el té puede ser perjudicial para las personas con estómagos débiles, que padecen úlceras o acidez estomacal elevada.
Teniendo en cuenta los puntos anteriores, se recomienda limitarse en el consumo de té.
Y el té fuerte está contraindicado para ciudadanos con problemas gastrointestinales.
El hecho es que la bebida puede provocar una secreción excesiva de jugo gástrico, irritación de las membranas mucosas y acidez de estómago.
Además, el té puede provocar dolores de cabeza e incluso empeorar la función cardíaca, en particular provocando taquicardia.
Vale la pena recordar que la reacción del cuerpo al té depende de las características individuales de la persona.
Y dado que la bebida tiene un efecto tónico, en algunas personas puede provocar excitación y nerviosismo excesivos.
A esta categoría de ciudadanos no se les recomienda beber té antes de acostarse, para no caer en el insomnio.
Anteriormente, el médico le dijo qué alimentos y por qué no se debe combinar el café.