El preparador físico Michael Massey nos dijo qué bebida no debes beber.
Según el experto, el primer lugar ni siquiera lo ocupan los refrescos dulces.
Estamos hablando de una bebida popular y baja en alcohol: la cerveza.
Si lo bebes todos los días, aunque sea en pequeñas cantidades, no podrás evitar fallos orgánicos, informa el entrenador de Eat This, Not That !.
Como señaló Massey, el rendimiento es lo primero que disminuye. Esta es la primera señal que los amantes de la cerveza pueden notar.
Pero eso no es todo.
También se produce deshidratación regular. Como resultado, la piel comienza a sufrir ya que su elasticidad disminuye y aparecen líneas finas y arrugas.
Además, el alcohol interfiere con la absorción normal de nutrientes. Esto acelera el proceso de envejecimiento.
Según el especialista, los fanáticos de esta bebida embriagadora suelen tener problemas para dormir y kilos de más. Puede haber riesgo de desarrollar enfermedades graves.