Casi todo el mundo, sin excepción, considera el tomate como un producto saludable que conviene incluir en nuestro menú de forma habitual.
De hecho, la verdura tiene una rica composición, por lo que mejora la condición del cuerpo.
En primer lugar, cabe destacar el contenido de la importante sustancia licopeno, a la que se le atribuye la capacidad de prevenir el cáncer.
El producto también es conocido por su capacidad de tener un efecto beneficioso sobre el funcionamiento del sistema cardiovascular y mejorar su apariencia.
Sin embargo, los expertos señalan que la verdura no es útil para todos.
¿Quién no debería comer tomates?
Es importante recordar que el producto está contraindicado si una persona tiene problemas con la función renal. Esto se debe a la presencia de ácido oxálico en la verdura.
Tampoco debes comer tomates si tienes enfermedades del sistema digestivo que son de naturaleza crónica, ya que esto puede agravarlas. También es importante consumir con precaución los productos a base de tomate: pasta y ketchup. Contienen azúcar, lo que puede provocar aumento de peso.