A veces la causa del daño es nuestro propio descuido.
Sin embargo, no importa cómo surgió el hematoma, lo principal es aliviar el dolor y asegurarse de que no se forme un hematoma en este lugar.
Una compresa de refresco fría te ayudará con esto.
Para hacerlo, deberás doblar un trozo de tela en varias capas, remojarlo en agua fría y agregar bicarbonato de sodio.
Asegúrese de que el refresco se moje, después de lo cual puede aplicar la compresa en la pierna u otra parte afectada del cuerpo.
Importante: a medida que la compresa se seque, se debe humedecer con agua. Puedes hacer esto justo afuera.
Por cierto, este método se puede utilizar incluso para "eliminar" un viejo hematoma.
Los pacientes que lo han probado afirman que en caso de uñas magulladas, gracias a esta compresa de refresco se puede incluso evitar que se “despegue” la uña. Por supuesto, los métodos tradicionales de tratamiento no deben contradecir las recomendaciones del médico.