En la mayoría de los casos, un lunar rojo es una neoplasia benigna llamada hemangioma. Pero hay que tener en cuenta que puede degenerar en maligno.
Si los lunares comienzan a aparecer, cambian de color o de tamaño, es importante consultar a un médico.
El hecho es que tales cambios pueden indicar el comienzo de un proceso maligno.
Pero para que el diagnóstico sea preciso, los médicos deben realizar un examen.
Así lo dijo la dermatóloga María Avetisova, escribe Izvestia .
El médico señaló que algunos otros signos pueden indicar la aparición de un proceso maligno.
Por ejemplo, si un lunar pierde sus límites claros, aparecen sangrados, costras y úlceras.
Avetisova señaló que si no hay signos, pero los tumores todavía le molestan, es recomendable consultar a un dermatólogo.