La manicura es un procedimiento agradable que permite admirar las uñas cuidadas y las manos bien cuidadas durante mucho tiempo.
Pero este procedimiento debe abordarse con la máxima responsabilidad. Es necesario garantizar el cumplimiento de todas las normas de higiene y no utilizar lámparas ultravioleta en el proceso.
El oncólogo Alexander Seryakov habló sobre esto con más detalle.
En primer lugar, estas lámparas perjudican a las personas con piel sensible, a los niños y adolescentes, así como a quienes tienen nevos pigmentados.
Las personas con eccema, psoriasis y otras enfermedades de la piel también deben evitar este tipo de lámparas.
Si la piel es realmente demasiado sensible, esa luz provoca picazón, descamación o enrojecimiento.
"Al hacerse la manicura, estas personas deben tener cuidado: tal reacción a la radiación ultravioleta se asocia con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel", cita el médico a Gazeta.Ru .
Además, esta reacción puede ser causada por medicamentos o cosméticos especiales. En este último caso, podemos hablar de añadir a la composición almizcle o aceite de naranja.