Las mamás y los papás no deberían permitir que sus hijos pasen mucho tiempo con aparatos en la mano. Esto tendrá consecuencias negativas en el futuro.
A esta conclusión llegaron expertos de la Universidad de Singapur.
Los investigadores dijeron que analizaron datos de más de 400 niños para estudiar su función cognitiva a las edades de un año, un año y medio y nueve años. Los padres de estos niños también participaron en el trabajo para hablar sobre su estilo de vida.
Como resultado, los científicos enfatizaron que el uso excesivo de dispositivos es perjudicial a largo plazo. Los bebés tienen dificultades para procesar la información en las pantallas y tienen dificultades para distinguir entre realidad y fantasía.
Como señalaron los científicos, a la edad de 9 años los niños pueden empezar a sufrir de habilidades ejecutivas: estos son los procesos que les ayudan a planificar tareas, aprender, recordar, etc.
Como añaden los expertos, la interacción social con los adultos es más importante para el desarrollo normal de los niños.
La investigación continuará.
La publicación correspondiente fue publicada en la revista JAMA Pediatrics .