Los científicos polacos informaron que la actividad física ayuda a reducir la susceptibilidad de los niños a ARVI.
La publicación correspondiente apareció en la revista Pediatric Research .
Los expertos realizaron un estudio en el que participaron más de 100 niños y niñas de entre 4 y 7 años.
Todos los bebés llevaron consigo podómetros durante 40 días para medir los niveles de actividad y la duración del sueño. Se pidió a las mamás y a los papás que controlaran los síntomas de sus hijos durante unos 60 días.
Como resultado, los médicos notaron que cada aumento en mil pasos diarios reducía la duración de un resfriado en un promedio de 4 días.
El efecto también fue mayor si el niño practicaba deportes más de tres horas a la semana.
Además, los autores del trabajo creen que el riesgo de infección se puede reducir si el niño realiza una mayor actividad física.
Sin embargo, el trabajo fue de naturaleza observacional, lo que significa que se necesita más investigación.