No son sólo las personas las que establecen récords. Hay registros del clima, de los animales e incluso de la vegetación.
Por ejemplo, muchos están seguros de que el bambú se considera la planta de más rápido crecimiento. Sin entrar en detalles botánicos, esto no es del todo cierto.
El hongo de más rápido crecimiento en la Tierra es el hongo común, que científicamente se llama falo impudicus.
Además, esta seta es comestible y es especialmente valorada por los chefs franceses.
Sin embargo, entre la gente no se le da ningún nombre al hongo.
La razón de esto son los datos externos y el nombre de la familia: falo, así como otras características.
En particular, por su apariencia se le llama “falo vergonzoso”, “falo inmodesto” o “huevo del diablo”.
La Veselka fue apodada "advenediza" por sus características de rápido crecimiento.
Además, en distintos países la seta es conocida como “morilla gotosa” o “morilla apestosa”.
Pero todas estas circunstancias no impidieron que el hongo fuera incluido en el conocido libro de los registros (y concretamente en la categoría de “plantas”).
La razón es la tasa de crecimiento: en tan solo un minuto, su tapa aumenta 5 milímetros.
Es decir, en solo una hora, un hongo puede crecer hasta unos impresionantes 30 cm (estos hechos también se conocen).
En su estado normal se encuentra en el rango de 10-30 cm.
Hay otro rasgo característico de este hongo. Cuanto más grande es, peor huele (podredumbre y carroña).
Sin embargo, los chefs franceses cosechan la veselka cuando no está madura y la sirven cruda con sal y crema agria.