Una palabra relativamente nueva ha irrumpido en el léxico de la gente moderna: psicosomática.
Es utilizado por médicos e implica una emoción que conduce a graves problemas de salud e incluso puede acortar la esperanza de vida.
Esta es una rama de la medicina que estudia la influencia de las emociones en la salud física de una persona.
En pocas palabras, estamos hablando de un cierto conjunto de razones psicológicas que pueden provocar el desarrollo de la enfermedad.
Esto suele verse facilitado por la depresión, la ansiedad, la depresión, el estrés y la falta de emociones positivas, que en general se asemeja a la desesperanza.
Toda esta negatividad puede provocar reacciones en el organismo que parecen menores, pero que suponen una grave amenaza para la salud.
En particular, el estrés activa los mecanismos que retienen agua en el cuerpo, lo que puede provocar bronquitis e incluso neumonía, dolores de cabeza, migrañas e inflamación cerebral.
Las consecuencias pueden ser fatales, dicen los expertos.
La cuestión es que un estado emocional deprimido puede suponer una grave amenaza para la salud.
Por eso, es importante prestar atención a sus sentimientos y asegurarse de buscar formas de superar las dificultades.