La ira tiene poder destructivo. En primer lugar, es destructivo para quien es la fuente de la ira.
Pero esto no es suficiente para dejar de estar enojado.
Hay consejos relativamente sencillos que puedes seguir para controlar tu ira.
Según los psicólogos, las personas comienzan a enojarse porque ciertas circunstancias no les permiten resolver rápidamente los problemas que surgen.
Pero si quiere comprender la situación y no posponer el conflicto indefinidamente, simplemente debe ponerse en el lugar de su interlocutor.
Los siguientes cuatro pasos le acercarán al resultado.
Antes de responder y enojarte, haz una breve pausa y respira profundamente.
Esto es suficiente para concentrarse en la respuesta y ordenar sus sentimientos.
La ira te obliga a elegir las expresiones más ofensivas y declaraciones cáusticas.
En su lugar, evalúe sus pensamientos y elija aquellos que ayuden a resolver la situación.
Es importante entender qué te hace mostrar esta reacción particular.
Después de esto, puedes intentar responder a tu oponente, evitando acusaciones y exigencias.
Explícale qué esperas de la persona y qué no te conviene.
Se cree que esta técnica permitirá a las personas escucharse entre sí y salvar sus nervios.
Para información
La ira es una emoción y reacción de color negativo, expresada en insatisfacción con algún fenómeno, indignación o indignación que surge en una persona como resultado de las acciones del objeto de su ira.