Todo el mundo sabe que una persona hambrienta es al menos una persona irritable que está dispuesta a arremeter contra cualquiera y en cualquier ocasión.
La mayoría de las veces, a estas personas se las llama enojadas o incluso francamente malvadas. Pero, ¿vale la pena buscar el motivo en la educación o en el mal humor constante?
Los científicos han descubierto por qué la gente se enoja cuando tiene hambre. Los resultados del trabajo fueron publicados por Sanidad.
Si ve a una persona irritada que también busca comida, es mejor no hacerle preguntas innecesarias.
Resulta que el cerebro tiene la culpa de todo.
Bajo la influencia del hambre, el cuerpo humano experimenta un cambio en los niveles de glucosa (disminuye).
Junto a esto, aparecen irritabilidad y comportamiento agresivo, y la persona se debilita.
Por tanto, lo primero que una persona quiere comer son alimentos dulces y ricos en calorías.
El cuerpo de una persona hambrienta pero sana suele hacer frente a la situación por sí solo, gracias a las hormonas adrenalina y cortisol.
En este caso, el rendimiento se mantiene y, si la sensación de hambre es moderada, la productividad incluso aumentará bajo la influencia de la hormona orexina.
Sin embargo, no se puede abusar de esta característica, ya que a medida que aumenta la sensación de hambre, esta función comenzará a debilitarse.
Anteriormente te contamos en qué palabra se equivoca una de cada dos personas .