Las relaciones interpersonales son un proceso complejo. Se basan en varios factores: confianza, simpatía, colaboración, respeto, amor e incluso compasión.
Valery Gut, candidato de ciencias psicológicas, desarrollador de la teoría de la inteligencia adaptativa, explicó por qué es difícil negarse.
Cada día invertimos una parte de nosotros mismos cuando brindamos ayuda, mostramos cariño y cumplimos acuerdos.
Pero a veces realmente no quieres cumplir con el pedido de un familiar o colega, pero negarte parece incorrecto: de repente la relación se deteriorará, la persona se sentirá decepcionada u ofendida.
Es inconveniente negarse: ¿por qué sucede esto?
Cuando éramos niños, nos enseñaron que ayudar a los demás es humano, por lo que negarnos a ayudar a todo aquel que lo solicite será reprendido. El miedo a perder la buena voluntad de otra persona a veces está por encima de los propios deseos.
Cumplimos el pedido para que sigan amándonos, respetándonos y sintiéndose importantes; después de todo, necesitan nuestra ayuda y, por lo tanto, la valoran. Este comportamiento comienza en la infancia, cuando intentamos ganarnos el amor de nuestros padres.
A veces es más fácil superar la propia renuencia a cumplir una petición que sentirse culpable por negarse.
A menudo, la razón de la imposibilidad de rechazar una solicitud es nuestra propia actitud dolorosa ante situaciones en las que nos rechazan. La experiencia sugiere que el rechazo trae emociones negativas y te hace sentir insignificante y humillado. Y para no ser causa de las experiencias ajenas, la persona acepta hacer lo que se le pide.
El documental "Me and Others" describe experimentos sociales. En uno de ellos se trata de varios niños a los que se les dan gachas dulces. Cada uno de ellos confirma: "La papilla es dulce". Y el último participante recibe papilla salada.
Pero ella responde a la pregunta de la misma manera que todos decían: "Papilla dulce". Y acepta intentarlo de nuevo. Este experimento muestra que a menudo es importante para nosotros adaptarnos a la opinión de la sociedad. Y para que los demás no piensen que somos diferentes, es más fácil aceptar y cumplir el pedido en contra de nuestra voluntad.
En tales casos, es necesario entrenar la habilidad de decir “no”. Por ejemplo, negar a todos por un día. Es mejor utilizar "frases I" para esto, hablar de sus sentimientos, así será más fácil para su interlocutor aceptar un rechazo.
La incapacidad de responder con un rechazo se basa en la duda sobre uno mismo, la falta de apoyo interno, la devaluación de los propios sentimientos, el reconocimiento de la imperfección del "yo" interior. Por lo tanto, buscamos la confirmación de nuestros méritos en el mundo exterior.
De hecho, la confianza está en cada uno de nosotros. Solo necesitas aprender a sentirlo: reconoce tus fortalezas, permítete no ser perfecto para todos.
La capacidad de decir "no" es uno de los componentes de una personalidad segura de sí misma, junto con la capacidad de construir su vida de forma independiente y establecer límites personales.