Qué hacer con el síndrome del impostor: principales manifestaciones

26.01.2023 20:01

A veces una persona tiene metas sostenibles y las logra sistemáticamente.

Anastasia Kamaletdinova, psicóloga, nos dijo qué hacer si tienes síndrome del impostor.

Poco a poco, o de inmediato, se da cuenta de lo que quiere y recibe el reconocimiento y el respeto por su éxito, tanto de sus compañeros como de su círculo más íntimo e incluso de un mayor número del público.

Sin embargo, junto con esto surge un sentimiento de atención inmerecida a sus victorias, engaño, miedo a perderlo todo y no cumplir con las expectativas. Así se manifiesta el síndrome del impostor.

El síndrome del impostor es un fenómeno en el que un individuo no puede evaluar sus propios éxitos como resultado de sus esfuerzos y habilidades. La persona no reconoce que tiene ciertos rasgos que le ayudan a conseguir sus objetivos.

Foto: Pixabay

Se siente como un pretendiente, le parece que quienes lo rodean lo ven erróneamente como un profesional talentoso y competente, un especialista, y toda esta imagen seguramente será destruida y su suerte se desviará.

Principales manifestaciones del síndrome del impostor

Depreciación. Negación total o parcial de la propia competencia. Una persona reduce todos sus logros a cero. No puede reconocer ni aceptar por sí mismo los resultados positivos de su trabajo. Él cree que su éxito es, de hecho, absolutamente simple y no merece grandes elogios ni atención especial.

Suerte. Justifica sus logros por casualidad o por una combinación de factores externos, y no como resultado de sus esfuerzos. El hombre cree: estuvo en el lugar correcto en el momento correcto, lo cual fue el motivo de la victoria.

Todos los factores (posición de las estrellas, signos, observancia de los rituales cotidianos) confluyeron fatídicamente. Y tiene miedo de que se le acabe la suerte.

Gran responsabilidad. Provoca muchos miedos: el fracaso y el próximo éxito. Incluso habiendo alcanzado grandes alturas, una persona no es capaz de aceptar este hecho. Esto aumenta la ansiedad, existe la sensación de que estás fuera de lugar, ocupando el puesto de otra persona, por eso existe el temor de que pronto quedes expuesto.

El individuo se siente un engañador frente a los demás y teme quedar expuesto, decepcionar a todos en el futuro y perder lo que ha logrado, incluido el respeto. Sus competencias no serán suficientes para mantener la imagen de una persona exitosa.

Brevemente, la aparición del síndrome del impostor se puede describir mediante el siguiente diagrama: ansiedad por la implementación, un sentimiento de alivio por el trabajo realizado, una reacción positiva de los demás.

En la última etapa surge la incertidumbre y la incredulidad de que merece elogios, considerándose una persona mediocre y afortunada. Y así el ciclo se repite con cada nuevo éxito.

Autor: Valeria Kisternaya editor de recursos de internet