La forma más sencilla de alimentar a un niño es dándole lo que más desea. Los niños modernos piden cada vez más dibujos animados y gadgets.
Los padres que se enfrentan a la tarea de empujar un plato de sopa a sus hijos hacen exactamente esto, sin pensar en absoluto en las consecuencias.
Los expertos nos cuentan qué se esconde realmente detrás de esta inocente diversión.
1. La atención del niño en estos momentos no se centra en la comida, sino en la caricatura, lo que provoca una alteración de los procesos digestivos.
Este es un hecho científicamente probado. La correcta digestión de los alimentos se facilita centrándose en los alimentos.
2. Al mismo tiempo, se forma el hábito poco saludable de comer frente al televisor, que en el futuro afectará la alimentación del niño en condiciones donde no hay televisión.
Es decir, podemos hablar de una alteración en la formación del sistema nervioso del niño.
3. Conviene recordar la nutrición consciente. Esto solo se puede discutir si el niño come en un ambiente tranquilo.
También es importante recordar los peligros de los dibujos animados mientras se come si hay algún problema con el habla o el desarrollo mental.
En tales situaciones, es necesario pensar en fortalecer la conexión emocional.
Para información
Una caricatura es una película creada mediante la grabación cuadro por cuadro de imágenes u objetos producidos por un animador en película, video o medio digital.