Cerradura, timidez, indecisión: estas son las cualidades que impiden que una persona alcance el éxito en la vida.
¿Sientes que tu hijo es demasiado cerrado, silencioso e inactivo? ¿Que tiene miedo de los demás?
¡Ayuda a tu hijo a superar sus miedos!
¡Simplemente no ejerza presión psicológica sobre su hijo! No hay necesidad de criticarlo y regañarlo por sus rasgos de carácter.
Es mejor empezar a hacer un ejercicio sencillo con su bebé.
¿Quiere que su hijo tenga confianza en sí mismo, que no se cierre y no se sienta confundido en diversas situaciones de la vida?
Luego comienza a realizar periódicamente un ejercicio con tu hijo o hija llamado “¿Qué puedes responder?”
Invite a su hijo a imaginar la siguiente situación: “Estás en el bosque y de repente te encuentras con un personaje de un cuento de hadas o un héroe de tu dibujo animado favorito. ¿Qué dices? ¿Cómo responderás si te pregunta sobre algo?
No existen tales personajes en la vida real. Por tanto, al bebé no le resultará difícil entablar diálogos con ellos: no hay sentimiento de vergüenza, vergüenza o miedo.
Cuando su hijo aprenda a responder con claridad y seguridad, comience a invitarlo a imaginar situaciones con personas reales: compañeros, abuelos, amigos de la familia, etc.
Este entrenamiento prepara al niño para la socialización: se recuerdan las señales universales, se forma la capacidad de componer respuestas según la situación y el aislamiento desaparece gradualmente.
Y para fortalecer la confianza en sí mismo de tu hijo, pídele que continúe con la mayor frecuencia posible las siguientes frases: “Puedo…”, “Aprendí…”, “Ahora puedo…”, “Si lo intento”. , entonces mañana haré…”, etc.