La principal forma que utilizan los niños menores de un año para comprender el mundo es a través del tacto.
Por eso es muy importante desarrollar la motricidad fina del bebé; gracias a esto, podrá hacer rápidamente más y más descubrimientos nuevos.
Además: según los resultados de la investigación, aquellos niños con los que hacían gimnasia con los dedos hablaban más rápido que el resto.
Los beneficios de esta actividad podrían durar mucho tiempo, así que pasemos al siguiente punto, no menos importante, y hablemos de los movimientos que subyacen a la gimnasia con los dedos.
Este movimiento debe realizarse con cada uno de los dedos – por turnos. Mientras hace el ejercicio, nombre sus dedos; de esta manera desarrollará simultáneamente el habla de su bebé.
Un ejemplo es un ejercicio en el que una mano se cierra en un puño y la otra intenta agarrarlo.
Como comprenderá, esta no es la única opción posible.
Te invitamos a intentar “hornear un pastel” durante los ejercicios con los dedos. Apriete y afloje los dedos como si estuviera amasando. Luego dibuja círculos con las palmas sobre la mesa, como si estuvieras extendiendo masa. Finalmente, frota tus dedos como si estuvieras espolvoreando azúcar sobre un pastel.
Se recomienda probar los ejercicios con los dedos con un niño que haya cumplido seis meses. Al principio, la madre realizará la mayoría de los movimientos con los dedos del bebé, pero luego éste se volverá más independiente. Debes dedicar unos 10-15 minutos a hacer ejercicio diariamente.