Debes comprarle el primer cepillo de dientes a tu bebé cuando cumpla un año. Deje que el bebé tome su propia decisión; esto solo aumentará su motivación.
Hay otras formas de ayudarle a desarrollar un hábito saludable.
Al imitar las acciones de los demás, los niños aprenden sobre el mundo que los rodea. Entonces, su trabajo es asegurarse de que su hijo o hija vea a su mamá y a su papá cepillarse los dientes con regularidad. Después de un tiempo, el inquieto extenderá sus manos hacia el cepillo.
Mientras te cepillas los dientes, puedes cantarle canciones a tu bebé, contarle cuentos o simplemente hacer muecas. Como resultado, el niño comenzará a asociar este procedimiento con algo divertido y divertido.
Deje que su hijo no sólo elija su propio cepillo, sino que también le aplique él mismo la pasta de dientes. Si quiere jugar con estos productos de higiene, no le quites el cepillo y la pasta de dientes de las manos: simplemente espera, y luego, cuando termine el juego, elogia al bebé y termina de lavarle los dientes.
Puede que no lo sepas, pero ahora existen muchos vídeos educativos con personajes cepillándose los dientes; anima a tu hijo a disfrutar viendo uno de ellos.
Anteriormente hablamos sobre si los niños deberían ser castigados por mala conducta.