La dieta de una madre lactante debe incluir frutas, y será mejor si son frutas que le resulten familiares y que se cultiven en el mismo lugar donde vive.
Estos incluyen principalmente manzanas, peras, ciruelas, cerezas, etc.
Pero las frutas exóticas del sur (por ejemplo, mango, feijoa, higos, etc.) deben tratarse con precaución.
Durante la lactancia, tampoco se recomienda comer frutas cítricas y algunas bayas, como fresas y fresas silvestres.
Los productos enumerados pueden provocar alergias en el bebé o en la propia madre.
Pero eso no es todo: procura no comer frutas verdes o verdes.
Debido a que contienen fibra vegetal gruesa, las consecuencias serán una mayor formación de gases en el intestino o heces blandas.
Por último, no coma demasiadas frutas con alto contenido de azúcar. Estos incluyen plátanos, uvas, piñas y otros, ya que esto provoca una mayor carga en el aparato insular pancreático y un aumento del azúcar en sangre.
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