La psicóloga Yulia Vatutina explicó por qué un niño no quiere estudiar

14.07.2023 17:48

A la mayoría de los niños no les gusta estudiar.

Es muy raro que un niño se sienta atraído por sus lecciones, vaya a la escuela con gusto y se quede despierto hasta tarde leyendo libros de texto.

La psicóloga Yulia Vatutina explicó por qué el niño no quiere estudiar.

Por tanto, lo primero que no hay que hacer es entrar en pánico. Si tu hijo no quiere estudiar significa que simplemente es uno de ese 90% de niños que estudian sólo porque se les dijo que lo hicieran y porque “es lo correcto”.

Hay muchas razones por las que un niño puede no mostrar interés en aprender. Aquí hay algunas posibles explicaciones.

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  1. Falta de motivación. Es posible que el niño no vea el valor de la educación o no comprenda cómo el aprendizaje puede beneficiarlo.
    La falta de motivación puede deberse a experiencias negativas en la escuela o a la falta de apoyo de padres y profesores, así como a que los padres no supieron explicar claramente los objetivos del proceso educativo.
  2. Plan de estudios inadecuado. El niño puede sentir que el material de aprendizaje no es interesante o no satisface sus necesidades y capacidades individuales.
    Algunos niños prefieren un aprendizaje más práctico o formas alternativas de educación.
  3. Problemas de carácter social. El niño puede tener dificultades para comunicarse con sus compañeros o profesores, sufrir acoso escolar o tener una actitud negativa hacia la escuela como tal. Esto puede provocar renuencia a aprender y disminución de la motivación.
  4. Problemas físicos o emocionales. Si un niño experimenta problemas psicológicos, que se expresan en un aumento de la fatiga y el estrés constante, su interés por aprender puede disminuir. Manifestaciones de depresión, ansiedad o problemas de autoestima inciden negativamente en su deseo de aprender.
  5. Falta de apoyo. Es posible que el niño no reciba suficiente apoyo de sus padres, maestros u otros adultos cuyas opiniones sean importantes para él.
    La falta de apoyo e implicación en el proceso educativo puede conducir a una disminución de la motivación y el interés por aprender.

Es importante comprender que cada niño es único y las razones de su desgana para aprender pueden ser diferentes. Es importante notarlos de manera oportuna y tomar medidas.

Qué hacer si tu hijo no quiere estudiar

Es casi imposible obligar a un niño a estudiar. La presión sólo tendrá un efecto a corto plazo y, a la larga, sólo empeorará el problema.

Por ello, los psicólogos aconsejan enfoques más profundos. Aquí hay algunas opciones que pueden ayudar.

  1. Establecer una comunicación abierta. Hable con su hijo sobre sus sentimientos y motivación para aprender. Escúchalo atentamente, averigua si tiene algún problema o dificultad que pueda ser el motivo de su desgana para aprender.
  2. Crear un ambiente adecuado para estudiar. Proporcionar un lugar tranquilo y cómodo para estudiar. Asegúrese de que su hijo tenga todos los materiales y recursos necesarios para completar con éxito sus tareas de aprendizaje.
  3. Establecer un horario (acordado con el niño). Programe un tiempo específico para estudiar y cumpla con ese horario. La regularidad ayudará al niño a acostumbrarse al proceso de aprendizaje.
  4. Mantente motivado. Ayude a su hijo a comprender cómo el aprendizaje puede ser útil y significativo para su futuro. Dígale lo que puede lograr a través de la educación. Construya una agenda positiva. En lugar del banal "si estudias mal, te convertirás en conserje", es mejor mostrarle a tu hijo biografías de personas que puedan inspirarlo.
  5. Varíe sus métodos de enseñanza. Utilice métodos interactivos, juegos, actividades prácticas o tecnología. Intente adaptar los materiales a los intereses y necesidades de su hijo.
  6. Colaborar con los profesores. Ponte en contacto con tus profesores o tu consejero escolar para que te aconsejen. Comparta sus inquietudes con ellos para encontrar juntos la mejor solución.
  7. Contacta con un especialista. Si nada de lo anterior ayuda y sus problemas de aprendizaje continúan o empeoran, considere comunicarse con un psicólogo o especialista en educación para obtener más diagnóstico y ayuda.

Construir la relación adecuada entre su hijo y sus estudios requerirá tiempo y paciencia. Esté dispuesto a experimentar con diferentes enfoques y brindar apoyo continuo.

Autor: Valeria Kisternaya editor de recursos de internet